Desde jóven, Benjamín ha estado involucrado en el mundo del café, trabajando en Beneficio San Vicente, el negocio familiar. Como resultado, Benjamín creció con una comprensión del café y una pasión para la industria, que se profundizó aún más luego de graduarse de la universidad.
En 2013, Benjamín adquirió la finca La Orquídea, iniciando su camino en la producción de café de especialidad. A pesar de los desafíos iniciales, como el difícil acceso y los altos costos de producción, su dedicación comenzó a dar frutos en 2016 cuando logró producir sus primeros microlotes de café de especialidad..
El momento decisivo llegó en 2022 cuando ganó el primer lugar en la Taza de Excelencia con un Geisha lavado de su finca La Salsa. Tras este premio no solo ha continuado con el mismo nivel de calidad, sino que también estableció un récord personal y se distinguió por encima de los productores de más de 12 países.
En una reciente entrevista con el Consejo Nacional de Inversiones (CNI), Benjamín
habló sobre su trayectoria y los factores clave detrás de su éxito.
Enfatizó que la dedicación y la pasión por la calidad son cruciales. También animó a
otros productores a nunca rendirse y siempre esforzarse por la excelencia, sin
importar los obstáculos.